Paneles solares en el espacio, Reino Unido busca hacer frente a la subida en la demanda de energía

Las energías sustentables son un tema que los gobiernos tienen años desarrollando y poniendo en marcha, entre ellas, destaca la energía solar, tanto así, que su demanda ha crecido muchísimo en los últimos años, por ese motivo, el gobierno de Reino Unido estaría estudiando una propuesta de 16.000 millones de libras para construir una estación de energía solar en el espacio.

Esta propuesta del gobierno forma parte de su cartera de innovación Net Zero. Esta ha sido identificada como una solución potencial, junto con otras, para ayudar al Reino Unido a alcanzar la red cero en 2050.

La idea consiste en recoger la energía solar en el espacio y transferirla a la Tierra. Aunque la idea en sí no es nueva, los recientes avances tecnológicos han hecho que esta perspectiva sea más factible. Para llevar a cabo este sistema espacial se necesita un satélite de energía solar y una enorme nave espacial equipada con paneles solares.

Básicamente los paneles generan electricidad, que se transmite de forma inalámbrica a la Tierra a través de ondas de radio de alta frecuencia. Una antena terrestre, llamada rectenna, se encarga de convertir las ondas de radio en electricidad, que luego se envía a la red eléctrica.

Dado que se prevé que la demanda mundial de energía aumente casi un 50 % de aquí a 2050, la energía solar basada en el espacio podría ser la clave para satisfacer la creciente demanda en el sector. Una central solar en órbita está iluminada por el sol las 24 horas del día y, por tanto, podría generar electricidad continuamente, representando así una ventaja respecto a los sistemas de energía solar terrestres.

Asimismo, esta surge como la clave a muchos problemas gracias a muchos avances tecnológicos como las células solares ligeras, la transmisión inalámbrica de energía y la robótica espacial, en pocas palabras, la energía solar basada en el espacio se considera técnicamente viable.

Sin embargo, no todo es color de rosas, si se lograra construir con éxito una estación de energía solar en el espacio su funcionamiento se enfrentaría a varios desafíos prácticos. Los paneles solares podrían resultar dañados por la basura espacial. Además, los paneles en el espacio no están protegidos por la atmósfera terrestre. Al estar expuestos a una radiación solar más intensa, se degradarán más rápido que los de la Tierra, lo que reducirá la energía que pueden generar.

La eficiencia de la transmisión inalámbrica de energía es otro problema. Transmitir energía a través de grandes distancias (en este caso desde un satélite solar en el espacio hasta la tierra) es difícil. Con la tecnología actual, sólo una pequeña fracción de la energía solar recogida llegaría a la Tierra. Todo se traduce en que hay que conseguir muchos más avances para lograr los objetivos.

Autor: Redacción 3mins

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