Qué es "tan ping", el movimiento social nacido de la pandemia en China y por qué preocupa al presidente Xi Jinping

En China la mayoría de los jóvenes dejan sus pueblos o ciudades natales para conseguir mejores oportunidades de trabajo y de estudio, entregando así casi la totalidad de su vida y su tiempo. Si no hubiese sido por la pandemia por Covid-19 esto seguiría siendo así, pero la pandemia ocurrió y la vida, tal y como la conocíamos, cambio.

A los jóvenes chinos les cambió la manera de ver la vida, y si no me crean, conozcamos Jeff (nombre no real), un hombre que dejó su ciudad por un trabajo bien remunerado como desarrollador de aplicaciones en Pekín, y así Jeff, como muchos otros jóvenes, convirtió el trabajo en tu vida.

No tenía mucho tiempo libre, y el que tenía, lo malgastaba en cosas “sin sentido”. No desarrolló un círculo social en su nueva ciudad y finalmente dejó de intentarlo. Acá es cuando entra la pandemia en la vida de Jeff, pero ¿cómo? Pues la respuesta es sencilla, el covid lo hizo reevaluar sus prioridades en la vida.

Jeff tuvo exceso de trabajo gracias a los despidos masivos que provocó la pandemia, por eso, decidió tomarse unas vacaciones a la ciudad de Ho Chi Minh en Vietnam, en donde tuvo una epifanía que lo hizo darse cuenta de ¿Por qué todo debe girar en torno al trabajo?

¿Por qué no puedo renunciar y relajarme? Estas preguntas no salieron en ningún momento de su cabeza, por lo que regresó a casa y renunció a su trabajo.

El es uno de los muchos ciudadanos chinos que renunciaron o redujeron su compromiso laboral en los últimos dos años. Acá nació la idea de "acostarse boca arriba", o "tang ping" en chino, que significa tomarse un descanso del trabajo implacable. El movimiento tang ping despegó durante 2021, ya que muchos sintieron que estaban bajo una presión cada vez mayor para trabajar siempre más y superar a sus compañeros.

Cansados de la sobreexigencia

El trasfondo de esta tendencia es un mercado laboral cada vez más reducido en China, lo que significa que los jóvenes ahora están bajo presión para trabajar muchas más horas y están agotados.

La gente "se siente muy apática ahora que tiene que lidiar con el coronavirus y está exhausta. Literalmente, solo quiere acostarse con un libro, o sentarse y mirar televisión, en lugar de mantener el impulso trabajando duro", dice Kerry Allen, analista de medios de China de la BBC. Esto significa que si bien la pandemia de covid podría estar disminuyendo, el movimiento tang ping no lo está.

En China se tiene la creencia de que para tener éxito y lograr muchas cosas en la vida se necesitaba trabajar 996 horas a la semana, es decir, trabajar de 9:00 am a 9:00 pm seis días a la semana. De hecho, en 2019, el magnate tecnológico y fundador del grupo Alibaba, Jack Ma, fue criticado por respaldar la llamada cultura laboral 996.

Jeff, que no quiso ser identificado por temor a una respuesta negativa, describe su propia decisión de abandonar su trabajo y su vida en Pekín como "una protesta silenciosa (contra) las reglas actuales. No aceptar cuando la gente te dice que debes aprender más y trabajar más duro".

Tanto en EE.UU. como en Europa, los economistas hablan de una 'Gran Renuncia', con millones de trabajadores que se jubilan, renuncian o se niegan a aceptar trabajos que consideran inútiles o poco gratificantes. Entonces, ¿puede ser el "acostarse boca arriba" la versión china de estas tendencias?

La doctora Lauren Johnston, investigadora asociada del Instituto de China de la Escuela de Estudios Orientales y Africanos de la Universidad de Londres, dice que la situación en China tiene diferentes causas.

1- Jóvenes migrantes rurales en ciudades grandes que se dan cuenta cuán atrasados están al pensar en comprarse una casa por ganar poco dinero o no crecer con ciertos beneficios.

2- La llamada "cultura del tigre", donde los padres se sienten bajo una intensa presión para ayudar a sus hijos a tener logros, algo que la escuela por sí sola no puede hacer.

Queda por ver cómo se desarrollará todo esto en un momento en que China se enfrenta a un panorama económico difícil: una desaceleración del crecimiento, aumento de la deuda y una posible retracción total del sector inmobiliario del país.

En cuanto a Jeff, después de la presión de sus padres, finalmente consiguió otro trabajo, pero dice que es un empleo mucho menos exigente. Gana la mitad de lo que solía ganar, pero asegura que tiene mucha más flexibilidad y por ahora planea quedarse.

Autor: Ivana Davidovic

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