Olvídense del aceite o el agua. En Islandia, los buscadores de pozos buscan aprovechar el magma de un volcán

Se abren las puertas del infierno, y no el infierno de Dante descrito en la Divina Comedia, sino un infierno que quizá le puede gustar a las personas (o no). Después de años de esfuerzos, vulcanólogos están preparados para abrir las puertas del cráter Víti ("infierno" en islandés), un cráter más pequeño dentro de la caldera de 10 kilómetros de Krafla, Islandia, y en donde próximamente se encuentre el mayor centro de investigación geotérmica en el mundo, así lo aseguró Ottó Elíasson, jefe científico de Eimur, un centro de investigación volcánica. “Dentro de diez años, este podría ser el centro de la vulcanología", dijo.

Actualmente esta isla volcánicamente activa se está dividiendo en dos partes debido a la expansión de la Cordillera del Atlántico Medio. Mientras, en el año 2009 un grupo de investigadores perforaron accidentalmente una cámara de magma oculta, y después de un susto gigantesco esa perforación creó el pozo geotérmico más caliente jamás medido, sin embargo el pozo colapso y la tecnología para ese momento no dejó avanzar a la investigación.

Ahora, investigadores han regresado, con un equipo de perforación más resistente que al de hace más de 10 años, a este sitio para penetrar la roca fundida y crear el único observatorio de magma a largo plazo del mundo. “Hemos estado en Marte. Hemos estado en Venus ”, dice Paolo Papale, director de investigación del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Italia. "Pero nunca hemos observado magma debajo de la superficie de la tierra" lo cual podría traer resultados impresionantes como el movimiento del magma debajo de la tierra, el pronóstico de erupciones y hasta cómo se formaron los continentes.

Desde mayo de este año y gracias a distintos apoyos financieros provenientes del Programa Internacional Continental de Perforación Científica, fondos islandeses y otras agencias científicas europeas, Krafla Magma Testbed (KMT) aseguró que este proyecto, el cual ya entró en su fase de preparación, es uno de los más importantes de la década, y se encargará de probar las tecnologías necesarias para mantener el pozo abierto a pesar de la corrosión que viene con el agua sobrecalentada, tomar sondeos geofísicos de la cámara de magma y modelará cómo se comportará la cámara una vez penetrada.

Es bien sabido que los investigadores son incapaces de estudiar el magma directamente, pero actualmente los equipos de mediciones de superficie de los sismómetros, sensores GPS y satélites de radar para adivinar sus movimientos ayudarán a examinar las cámaras de magma ya solidificadas por los mismos trastornos de la tierra. Aunque ya estas cámaras de magma han perdido la mayoría de sus atributos por la misma solidificación una muestra de la cámara Krafla dirá a los investigadores si esas estimaciones "son ficticias o confiables", dice John Eichelberger, vulcanólogo de la Universidad Metodista del Sur y líder del KMT. Obtener una muestra de esta cámara de magma también revelará la verdadera naturaleza de la misma pues, actualmente, investigadores debaten si las cámaras de magma son como lagos subterráneos infernales o pequeñas cantidades de líquido entre granos cristalizados. La respuesta a esto la pueden obtener con Krafla, que entró en erupción por última vez en 1984, el cual mostró en su previa perforación en el año 2009 que el magma no solo era líquido, sino que también circulaba e interactuaba con el material fundido más abajo.

Otra de las preguntas básicas que el KMT ayudará a responder es sobre la materia prima de la corteza continental, los fondos marinos del mundo y de la formación de Islandia y su magma como tal. KMT también tiene la intención de recolectar múltiples muestras a lo largo del tiempo e incrustar sensores en y cerca del magma para medir el calor, la presión e incluso la química a pesar de temperaturas de más de 1000 ° C.

Si bien los desafíos técnicos son formidables, algunos socios de perforación de KMT se encuentran trabajando en acoplamientos flexibles que pueden permitir que el revestimiento de acero del pozo se expanda y contraiga con calor extremo, mientras que otros desarrollan dispositivos eléctricos que resistan la presión y el calor “y que en algún momento se puedan utilizar en Venus” explicó Wendy Bohrson, vulcanóloga de la Escuela de Minas de Colorado.

Estas tecnologías también podrían beneficiar enormemente a empresas de energía geotérmicas en Islandia, las cuales se han alejado de las rocas calientes. Acercarse a ellas podría aumentar drásticamente el potencial de energía que tienen los pozos individuales, como el que se consiguió en el año 2009, el cual hubiese podido alimentar energéticamente a una ciudad pequeña. "La industria geotérmica realmente está buscando comprender la fuente real de su energía", dice Hjalti Páll Ingólfsson, director gerente del Clúster de Investigación Geotérmica de Islandia.

Autor: Paul Voosen

Fuente: https://www.science.org/content/article/forget-oil-or-water-iceland-well-diggers-seek- tap-volcano-s-magma

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