Los científicos rastrean la lluvia de meteoritos hasta un cometa inusual visto cada 4.000 años.

Las lluvias de meteoritos son el resultado deslumbrante de la acumulación de escombros cometarios a lo largo de caminos muy trillados a través del sistema solar, que luego se queman en la atmósfera de la Tierra cuando nuestro planeta cruza ese rastro de polvo.

Es difícil decir que un camino está desgastado cuando algo pasa solo una vez cada 3.967 años, pero resulta que ese tipo de cometa de período largo todavía se puede vincular a una lluvia de meteoros específica, como lo han hecho los científicos con el cometa C / 2002 Y1 Juels-Holvorcem y la lluvia UY Lyncids. La investigación que conectó la bola de hielo de largo recorrido y la lluvia, triplica la cantidad de exhibiciones celestes que los científicos han vinculado a cometas específicos que tardan más de 250 años en orbitar el sol.

Al observar cantidades tan grandes de avistamientos de meteoritos, los científicos pueden detectar lluvias de meteoros sutiles basándose en el seguimiento de sólo unas pocas estrellas fugaces hasta puntos de origen similares en el cielo, llamados radiantes.

Los científicos encontraron al menos nueve casos nuevas coincidencias entre las lluvias de meteoritos y los cometas de período largo, e identificaron otras seis posibles coincidencias. La investigación rastrea los cometas responsables de las lluvias de meteoritos esotéricos, como los sigma Virginids de diciembre y los Pegasids de julio, causados ​​por los escombros de C / 1846 J1 Brorsen y C / 1979 Y1 Bradfield respectivamente.

Los científicos han vinculado algunos otros cometas de períodos prolongados a lluvias de meteoritos específicas, pero no pueden precisar sus períodos orbitales.

Entre las lluvias de meteoritos estudiadas, los investigadores notaron una tendencia intrigante; las imágenes de cometas de períodos prolongados tienden a durar varios días, y el radiante parece moverse como una mancha en el cielo. Los científicos creen que el efecto puede ser causado por la órbita de un cometa que se desplaza entre los bucles, de modo que los campos de escombros no se alinean tan limpiamente como lo hacen para los cometas de período corto.

Autor : Meghan Bartels

Space.com

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