Las frutas y verduras son menos nutritivas que antes: así han empeorado en los últimos 50 años

Las personas suelen recorrer, en los supermercados, los pasillos de las frutas y verduras llegan a hacerlo con una mezcla de inocencia y felicidad. Sin embargo, puede que luego de este artículo los vean con cierto escepticismo.

La verdad es que hay cada vez más evidencias que señalan que muchas frutas, verduras y granos actuales contienen menos proteínas, calcio, fósforo, hierro, riboflavina y vitamina C que las que se cultivaban hace décadas. Es posible que cualquier tiempo pasado no sea mejor que el actual (es posible que ninguno, de hecho); pero ¿qué pasa con las papas, zanahorias o tomates?

Con esta sospecha entre ceja y ceja, un equipo del Bio-Communications Research Institute de Wichita (Kansas) decidieron buscar una forma de comparar viejos vegetales con los actuales. Para ellos se aprovecharon de que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos mantiene un registro de nutrientes desde 1950. Gracias a ello, se pudieron analizar las diferencias en 13 nutrientes de 43 cultivos distintos.

Después de ajustar las diferencias en el contenido de humedad, calcula las proporciones de los contenidos de nutrientes para cada alimento y nutriente. Esto supone varios retos: los más importantes eran los problemas relacionados con la fiabilidad de las mediciones de nutrientes en la década de los 50. Los investigadores estudiaron los procesos y realizaron estimaciones ajustadas para que las comparaciones fueran lo suficientemente aceptables.

Señores, si el río suena es porque piedras trae, efectivamente los investigadores encontraron disminuciones significativas en 6 nutrientes (proteínas, calcio, fósforo, hierro, riboflavina y vitamina C) con caídas que oscilaban entre el 6% de proteínas y el 38% riboflavina; en el resto de los nutrientes no se encontraron diferencias significativas.

Pero, ¿qué está pasando realmente? Esa es la gran pregunta. Pese a que hay muchas teorías, los datos de los autores avalan la idea de que esas disminuciones reales generalmente se explican por los cambios en las variedades cultivadas entre 1950 y 1999. Según los autores, durante décadas la industria se ha ido centrando en encontrar variedades con un rendimiento cada vez mayor y eso ha tenido, como efecto paralelo, una reducción del contenido de nutrientes. Es algo que venimos sospechando desde hace tiempo, pero que no tiene fácil solución.

Autor: Javier Jiménez