Las ciudades luchan para resistir a las inundaciones del cambio climático

A medida que el cambio climático aumenta la intensidad y frecuencia de las inundaciones, las ciudades del mundo deben adaptarse para no colapsar, con elementos como bombas de agua, desagües pluviales y otras infraestructuras. Las tuberías, bombas y resto de infraestructuras para aguas pluviales no se construyeron para soportar las tormentas cada vez más frecuentes e intensas. Los gobiernos empiezan a invertir miles de millones para modernizar sus sistemas con la incertidumbre de no saber para qué escenario prepararse Este verano, se han producido fuertes episodios en Nueva York y Flagstaff (ambos en EE. UU.), y en Alemania y Bélgica arrasaron algunas ciudades enteras y dejaron a más de 1.000 desaparecidos. Las lluvias de Detroit (EE. UU.) durante una reciente tormenta en junio llenaron de agua calles y casas y sobrecargaron los sistemas locales de aguas pluviales. La ciudad recibió más de 23.000 informes de daños, y las noticias locales hablaban de los sótanos destruidos y coches arrastrados por el agua.

En los últimos días las fuertes lluvias se han cebado especialmente con el Estado Mérida, en Venezuela. Específicamente en el Valle del mocotíes, en donde van ya más de 10 muertes arrastrados por el agua, además de desaparecidos y cuantiosos daños materiales que afectan especialmente a la población más rural de esta zona cafetalera del país.

La infraestructura de las aguas pluviales está envejeciendo y muchos gobiernos han recurrido reparaciones en vez de construir sistemas más resistentes, afirma el investigador de infraestructura y políticas de la Universidad Estatal de Arizona Mikhail Chester. Y los sistemas mecánicos y eléctricos están destinados a fallar ocasionalmente durante las grandes tormentas, añade Chester. Sin embargo, incluso si las estaciones de bombeo hubieran funcionado perfectamente, es posible que no hubieran podido evitar las desastrosas inundaciones. Los gobiernos que quieren tener en cuenta el cambio climático al diseñar la infraestructura se enfrentan a otra incertidumbre: ¿deberían planificar según los mejores escenarios de emisiones o los peores? Y es que resulta difícil predecir cómo afectarán exactamente las emisiones a las precipitaciones.

Si bien las ciudades pueden construir o modernizar sus tuberías, bombas de agua y jardines de lluvia, el cambio climático modifica rápidamente las condiciones normales, desafiando infraestructuras construidas para durar varias décadas.

Autor: Casey Crownhart MIT Technology Review

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