Lago Maracaibo: cada día más verde y riesgoso

En unas nuevas imágenes reveladas por la NASA, el lago de Maracaibo, ubicado en Venezuela, y que alguna vez fuera pilar importante en la industria petrolera de ese país, revelaron manchas de petróleo en su superficie y de color verde, lo cual, puede llegar a ser realmente preocupante, según expertos.

Se determinó que el color verdoso es ocasionado por las algas que se alimentan de los nutrientes presentes en las aguas del lago y, si bien para las personas comunes no suena tan “preocupante”, la bióloga Yurasi Briceño, quien trabaja en la zona desde 2017, aseguró que esto es “realmente una tragedia”, debido a que están formadas por una cianobacteria, un tipo de bacteria capaz de hacer fotosíntesis y que crece por el consumo de nutrientes como nitrógeno y fósforo. Las algas forman una capa que “bloquea la luz solar e impide que la vegetación en el lecho del lago crezca de forma natural”, detalló Briceño.

Esta capa también impide que las plantas del fondo del lago puedan hacer fotosíntesis limitando con ello el oxígeno y mermando la población de peces y otras especies. Otro de los problemas que menciona Briceño con relación a las algas es que pueden llegar a tener componentes tóxicos para los humanos.

Si bien estas algas que se observan en las imágenes son un problema, no son el principal. Lo que más preocupa a los expertos son las manchas de petróleo en distintos puntos del lago de Maracaibo que, en su momento, fuese emblema de la industria petrolera estatal, en donde se albergan más de 10.000 instalaciones, pero hoy es lo que más pone en peligro la vida silvestre, la calidad del agua y la salud humana.

El científico del Centro de Biodiversidad Marina de la Universidad Simón Bolívar, Eduardo Klein, detalló que las instalaciones “tienen 50 años o más sin un mantenimiento evidente. Son instalaciones muy viejas que están fallando y tirando hidrocarburos con muchísima frecuencia y de una manera prácticamente constante”. Asimismo, puntualizó que, al inspeccionar las imágenes diariamente, se puede constatar los derrames constantes y permanentes que ocurren en el lago.

Por su parte, Gustavo Carrasquel, de la Fundación Azul Ambientalista, aseguró que las costas están realmente afectadas. Carrasquel, quien viajó a la zona, explicó que las algas tienen más de un metro de profundidad en este momento. “Está emanando agentes contaminantes, no solo al cuerpo de agua, sino que también puede ser vector de enfermedades para los humanos”, aclaró.

Autor: Azul Martínez Fuente: 3min.es