Cometas del tamaño de un apartamento: el futuro de la energía eólica ya se está probando en Mauricio

Si eres de los afortunados que se ha estado paseando por las playas de Mauricio quizás te puedes encontrar con una enorme cometa, o mejor dicho, una vela tamaño XXL muy parecida a las que utilizan personas que practican parapente, solo que en este caso, la vela es mucho, pero mucho, más grande, y tiene un movimiento extraño en el cielo, en forma de ocho.

Eso sí, no busques un deportista abajo, o amarrado a un extremo porque no lo hay, lo que sí verás al final de su cabo es un cabrestante, un generador y una nave similar a un remolque de camión. El despliegue forma parte del sistema de energía eólica aerotransportada que la empresa alemana SkySails Power desplegó en la isla del Índico a finales de 2021. Su objetivo: generar energía eléctrica.

El dispositivo utiliza una cometa motorizada la cual tiene una superficie que oscila de 90 a 180 metros cuadrados, y una correa de sujeción de 800 metros de largo para producir energía. La tela se lanza y recoge con ayuda de un mástil y, una vez desplegada, se desplaza con el propio impulso del aire. Gracias a un sistema automatizado traza un patrón en forma de ochos a una altura de entre 200 y 400 metros. La fuerza de tracción que se desarrolla durante el proceso activa a su vez un generador que produce electricidad.

Sistema autónomo y a gran altura

La firma alemana explicó que “la energía que genera Airbone Wind Energy System puede alimentar la red, almacenarse en baterías o consumirse directamente". Además, aseguraron que su sistema, por ejemplo, ofrece una potencia media de ciclo de entre 80 y 200 Kw. Mauricio, sin duda alguna, es un paraíso, y también es donde se ha estrenado por primera vez este sistema de tipo comercial y 100 % autónomo. Según datos que maneja la BBC, se está generando algo menos de 100 kilovatios. El valor todavía está por debajo del objetivo que se ha marcado la empresa, pero contribuye ya a que la república insular logre su meta de que el 40% de su electricidad proceda de energías renovables en 2030.

Este cometa que se encuentra en la Isla de Mauricio es el primer cometa de SkySails Power que se ha puesto en marcha de manera comercial y con total autonomía. Sin embargo, los directivos de la empresa aseguraron que ya han vendido media docena de dispositivos.

Si bien esta no es la primera empresa que ha incursionado en el desarrollo de energía eólica aerotransportada, es la que más rentabilidad le ha visto. La primera fue Makani Technologies, respaldada por Google, pero que en 2020 dejó de recibir dicho apoyo. También existen otras compañías que apuntan en una dirección similar, entre ellas, la holandesa Kitepower, la noruega Kitemill, que recurre también a un dispositivo amarrado a una correa; o la francesa Airseas, cuyo sistema incluye una cometa desplegable de unos 500 metros cuadrados para impulsar barcos con ayuda del viento.

¿Por qué usar las cometas?

Esta es la pregunta que tiene contrariados a muchas personas, ¿Por qué el uso de cometas XXL cuando existen los molinos? La respuesta, explican desde SkySails, está en las limitaciones de los parques tradicionales. "La tecnología eólica convencional no puede explotar este recurso donde es más potente: a gran altura. Ahora ofrecemos un sistema aerotransportado que revoluciona la forma en que se aprovecha el viento y se convierte en electricidad. Creemos que es la clave que desbloqueará el 100% de las energías renovables las 24 horas del día", destacó la compañía.

El sistema de la firma alemana puede aprovechar los 400 metros de altura para, por ejemplo, superar de forma considerable a las turbinas más altas. Asimismo, tiene otras ventajas como trasladar una cometa a una región remota o el océano no es excesivamente costoso ni complejo, puede anclarse a barcazas y regular su extensión y, sobre todo, ahorrar hectáreas frente a las estaciones de molinos normales.

Evidentemente no todo son ventajas, claro está. La experiencia de Makani demuestra que encontrarle salida comercial todavía es un reto y el uso de los dispositivos está muy marcado también por la meteorología. Otros campos en los que deberá avanzarse es el de la propia regulación o el estudio de cómo estos dispositivos, con alas y largas cuerdas de sujeción, pueden afectar a las aves.

Autor: Carlos Prego

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