¿Qué es la demencia vascular y en qué se diferencia del alzhéimer?

Quizá puede sonar confuso, pero la demencia no es una enfermedad única, sino un grupo de síntomas provocados por daños en el cerebro donde la pérdida de memoria y el deterioro de las capacidades cognitivas son los más característicos.

Según explica a BBC Mundo Juan Fortea Ormaechea, neurólogo de la Unidad de Memoria del Hospital de la Santa Cruz y San Pablo en Barcelona, este es un término que describe una “situación” y así la familia puede diagnosticar al paciente. Muchas veces es un familiar el que viene al médico porque su pariente ha desarrollado una pérdida de memoria y ya no puede vivir del todo solo. La descripción la hace la familia", explicó.

Asimismo, agregó que “lo que el médico tiene que hacer luego es definir de qué entidad nosológica se trata. Es decir, qué enfermedad está produciendo y llevando a estos síntomas de demencia". Por ser la más común, la enfermedad de Alzhéimer es la forma de demencia más conocida. Sin embargo, detrás de esta viene la demencia vascular, la segunda forma más común de demencia de la que tal vez no hayas oído hablar o conozcas menos.

Daño vascular

La demencia vascular es un término general que describe un "declive cognitivo que se produce generalmente cuando hay un bloqueo o una reducción del flujo sanguíneo en el cerebro, y eso hace que disminuyan los niveles de oxígeno y nutrientes que llegan a las neuronas", le explica a BBC Mundo Inés Moreno-González, profesora e investigadora de enfermedades neurodegenerativas del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga-IBIMA, en España.

Los motivos de esta reducción del flujo sanguíneo pueden ser variados, las causas incluyen isquemias cerebrales, pequeñas hemorragias intracerebrales y otras afecciones que afecten los vasos sanguíneos cerebrales. De igual manera, los síntomas provocados por la muerte o el daño de estas neuronas dependerá, mayormente, de la localización del accidente cerebral.

"Si ocurre en una de las regiones del cerebro implicadas en los procesos de memoria y aprendizaje, el resultado podría ser, aunque no en todos los casos, un fallo en la capacidad de recordar y el aprendizaje de nueva información", dijo Moreno-González.

En cambio, si el daño tiene lugar en regiones más vinculadas" al movimiento, la coordinación motora y el equilibrio, se pueden presentar síntomas motores como los que se suelen ver en personas que sufren apoplejía como, por ejemplo, la parálisis de determinadas zonas del cuerpo o problemas para caminar", añadió.

Diferencias entre la demencia vascular y el alzhéimer

Si bien sabemos que muchas veces es difícil diferenciar una condición de otra, en principio por los síntomas, que son muy comunes entre ambos males, Moreno-González explica que las causas de ambas son distintas.

Mientras que el origen de la demencia vascular está vinculado al daño vascular, "se sabe que la principal causa del alzhéimer es la acumulación de unas proteínas tóxicas que se generan en el cerebro, y que van a dañar directa o indirectamente a las neuronas, y finalmente, van a provocar su muerte", dijo la experta. Pero además de eso, estas tienden a progresar de forma distinta.

“El alzhéimer suele ser una enfermedad que es lentamente progresiva, como imaginarse un camino cuesta abajo más o menos homogéneo", señaló Fortea Ormaechea. "En cambio, los eventos vasculares, pueden pasar hoy, si tienes un infarto, tienes daño cerebral, te recuperas en unos pocos meses, pero te quedan secuelas, y si no vuelves a hacer ningún otro infarto y no tienes otro contribuyente, quedas estabilizado. O a lo mejor haces otro infarto al año siguiente y vuelves a empeorar", expresó.

Algunos signos y síntomas de la demencia vascular

Desorientación

Dificultad para prestar atención y concentrarse

Capacidad reducida para organizar pensamientos y acciones

Lentitud en el razonamiento

Cambios de humor (intranquilidad, agitación, apatía)

Problemas con la memoria y el lenguaje (menos comunes que en el alzhéimer)

Marcha inestable o falta de equilibrio

Tratamiento

En cuanto al tratamiento, lo primero que hay que aclarar es que "una vez las neuronas se mueren, ya no se pueden resucitar", explica Fortea Ormaechea. El daño no se puede revertir, pero se puede buscar la causa para evitar que vuelva a ocurrir y ralentizar su avance.

"Si ha habido por ejemplo una isquemia, se trata con medicamentos que disuelvan el trombo y anticoagulantes, para reiniciar el flujo sanguíneo y que no vuelva a producirse un bloqueo en un vaso sanguíneo", señaló Moreno-González.

"No existe un tratamiento a día de hoy para la demencia vascular, por lo que la forma más efectiva de tratamiento es controlar los desencadenantes de la enfermedad". Y, por supuesto, llevar un estilo de vida saludable contribuirá al mantenimiento de un sistema cardiovascular más sano.

Autor: BBC News Mundo

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