Profunda crisis energética en China por escasez de carbón que podría afectar más allá de sus fronteras
El gigante asiatico de China está sufriendo una fuerte escasez de carbón, del cual depende más de la mitad de la energía que consume el país, dando como resultado una crisis energética que amenaza con frenar su crecimiento económico, tópico importante para China desde la salida de la crisis por la pandemia del coronavirus.
La escasez de carbón no solo trae consigo la crisis energética, sino también una serie de factores como la disputa comercial con Australia, el segundo mayor exportador de carbón del mundo y hasta el año pasado su principal proveedor, el intento de reducir las emisiones de carbono, el aumento de demanda de la industria y, además, una posible desaceleración de la producción local.
Ahora, en China se está viviendo una alza considerable en los precios del carbón, y con esto, a que se produzcan cortes esporádicos de luz en ciertos sectores del país, incluyendo hogares e industrias, que se han visto obligadas a detener o reducir sus producciones.
La crisis energética que se vive en China afecta a grandes sectores industriales que tienen un consumo energético muy elevado. Las que más se han visto afectadas son: la fundición de aluminio, la siderurgia, la fabricación de cemento, la producción de fertilizantes, y tecnología. Incluso se teme que industrias críticas como la de producción de alimentos se puedan ver afectadas. Tan grave es el problema, que en algunas provincias, los gobiernos solicitaron a estas fábricas limitar el uso de la energía o, simplemente, limitar la producción.
China actualmente cumple un rol central en la cadena de suministro global, razón por la cual, se prevé que el problema exceda a sus fronteras, causando así un debilitamiento económico, según un índice de vulnerabilidad del Citigroup. Países vecinos como Taiwán y Corea Del Sur se pueden ver expuestos porque son grandes exportadores de materias primas, al igual que Australia y Chile que exportan metales, además de socios comerciales como Alemania pueden verse algo expuestos.
“Esto parece otro golpe para el sector manufacturero, no sólo para China, sino para todo el mundo“, le dice Craig Botham, economista de Pantheon Macroeconomics. Se le puede agregar, además, la crisis de los contenedores que está sobrecargando a los puestos del mundo. Esto quiere decir que algunos rubros como el de la tecnología y el automotriz, las cuales ya están sufriendo actualmente por la escasez de semiconductores pueden verse aún más afectados.
Por otra parte, el gobierno chino, además de, ordenarle a sus productores de carbón aumentar la producción, anunció una serie de medidas de apoyo a la producción del mismo, entre las que destacan la aceleración de la construcción de nuevas minas y moratorias progresivas para las centrales eléctricas de carbón. Ahora bien, con estas medidas anunciadas por el primer ministro chino, Li Keqiang, se complica la promesa de reducir las emisiones de carbono para el año 2030.
Autor: Azul Martínez