La diplomacia, el COVID-19 y la era digital

La diplomacia tiene su origen en la antigüedad y ha ido evolucionando con el paso de los años, cuestión que sin duda alguna ha traído consigo nuevos elementos que han reconfigurado la diplomacia como la concebimos hoy en día.

En primera instancia y en términos simples, el Diccionario de Oxford define a la diplomacia como la actividad que se desarrolla para el manejo de relaciones entre los representantes de distintos países, siendo efectuada ésta en términos pacíficos pero bajo el esquema del resguardo de los intereses de cada Estado. La práctica de la diplomacia ha venido modificándose con el tiempo y su aceptación ha traído consigo distintas aristas, hasta el punto de que hoy día podemos hablar de varios tipos de diplomacia como lo es la diplomacia digital, surgida de la diplomacia pública.

Este tipo de diplomacia es adaptada a la era digital y reconoce el poder de los ciudadanos para comunicarse, relacionarse y establecer conexiones, donde las redes sociales y la influencia digital desarrollan la idea de poder hacia nuevos ámbitos. Para Phil Seib, estaríamos hablando de una diplomacia en tiempo real, que demanda transparencia y gran velocidad de respuesta en un mundo mediático. La diplomacia en sí tiene cuatro elementos principales: (1) representar, (2) negociar, (3) proteger y (4) promover los intereses de un Estado frente a un tercero y estos permanecen como premisas permanentes aun cuando la diplomacia se encuentra en evolución constante.

Hace unos años el emplear algún medio digital como parte de las herramientas de la política exterior era considerado como algo nuevo, sin embargo, hoy en día están inmersas en el día a día de los gobiernos y de sus representantes. Las embajadas y consulados, por su parte, han empleado nuevos métodos de comunicación que les ha permitido mayor cercanía con los usuarios, como por ejemplo, el que se desarrolla con las diásporas y la comunidad que se encuentre en el exterior; es decir, ya esa etapa en la que se gestionaban reuniones solo de diplomáticos a diplomáticos se ha venido transformando, pues ahora se permite que exista participación de otros actores que no son Estados. Tal es el impacto de las redes sociales que hemos visto cómo a lo largo de los años se ha tornado fundamental la presencia de instituciones o Estados en plataformas digitales. De hecho,

Si no fuera tan relevante, no habría polémica por el “reconocimiento” de Kosovo por parte de Facebook, la disputa con Google Maps por el establecimiento de las fronteras en Palestina, la censura que algunos buscadores ejercen en China como condición para operar en aquel mercado o el activismo digital de unos y otros en la reciente disputa territorial entre Chile y Perú (…)

Lo anterior nos evidencia que cada vez los individuos y las sociedades están más inmersos en la vida digital conformando una sociedad global. En los tiempos actuales, el COVID-19 prácticamente nos ha obligado a todos a adaptarnos a lo digital, lo cual es algo netamente positivo aunque, como todo, tenga aspectos negativos como la promoción de la desinformación, las famosas fake news, la mala gestión en redes sociales que podría conllevar a tensiones diplomáticas o incluso ruptura de relaciones, entre otros.

Centrándonos propiamente en el coronavirus y en los cambios que esto ha traído consigo vemos cómo los distintos gobiernos y Ministerios de Relaciones Exteriores han puesto en marcha un plan para sobrellevar la situación que es gestionado a través de labores diplomáticas, tal es caso, por ejemplo, de la asistencia consular a los ciudadanos quienes quedaron varados en el extranjero, bien sea a través de canales digitales o bots; o la adquisición de equipos de protección y materiales médicos provenientes de otros países, o el esfuerzo conjunto por la generación de vacunas para su distribución mundial.

Haciendo referencia a esto último, uno de los mejores ejemplos actuales de globalización es el trabajo conjunto que han realizado muchos países a través de sus capitales científicos para la elaboración de vacunas, y con cuya acción se ha adoptado también la ‘diplomacia de las vacunas’; sin embargo, el esfuerzo de muchos Estados en producir la mejor vacuna trae consigo una competencia geopolítica que tampoco se debe dejar de lado.

En fin, la diplomacia digital ha desarrollado un papel importante en la gestión diplomática para enfrentar la crisis del coronavirus además de que este hecho de la historia mundial nos muestra la interdependencia global y lo necesario de la cooperación internacional para hacerle frente a un desafío que es compartido.

Consideraciones finales

La pandemia producto del coronavirus ha puesto a prueba la capacidad de nuestros representantes y ha puesto en juego su popularidad y aceptación en cuanto al manejo de la crisis y al ofrecimiento de soluciones y respuestas rápidas y oportunas. Ha obligado a los representantes de los gobiernos a ‘pensar fuera de la caja’ para implementar nuevos mecanismos y herramientas que les permitan estar preparados para una futura crisis.

La diplomacia y el coronavirus nos han dejado lecciones importantes. Cada vez son más los líderes de Estado y diplomáticos quienes emplean el uso de redes sociales para promover el interés nacional y mejorar la comunicación estratégica con el objeto de fomentar la cooperación internacional. Simplemente no hay duda, la transformación digital en la práctica de las relaciones internacionales y en cualquier otro aspecto, es inevitable.

Por: Angie Cuba Contreras

Referencias:

1- Referencia disponible en: https://www.oxfordlearnersdictionaries.com/definition/english/diplomacy?q=diplomacy

2-Manfredi, Juan (2014) Taxonomía de la diplomacia digital en la agenda de las nuevas relaciones internacionales. Historia y Comunicación Social. Vol. 19. Pp 341-354.

3-Manfredi, Juan (2014). El desafío de la diplomacia digital. [En línea] Disponible en: http://www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/rielcano_es/contenido?WCM_GLOBAL_CONTEXT=/elcano/elcano_es/zonas_es/ari15-2014-manfredi-desafio-diplomacia-digital#:~:text=No%20obstante%2C%20la%20diplomacia%20digital,actores%20que%20no%20son%20Estados

4-Jian, Wang. How 2020 changed public democracy. [En línea]. Disponible en: https://uscpublicdiplomacy.org/blog/how-2020-changed-public-diplomacy

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