Descubre la autoescuela para la IA de conducción autónoma que no usa automóviles

Para muchas personas no es un secreto que construir automóviles sin conductores es un negocio lento y costoso, incluso, después de varios años de esfuerzos e inversiones millonarias esta tecnología aún está estancada en la fase piloto. Sin embargo, Raquel Urtasun cree que puede mejorar esta situación.

Cansada de sentirse estancada, Urtasum fundó su compañía, Waabi, para desarrollar la tecnología de vehículos autónomos. Urtasum aseguró que: "En estos momentos, la mayoría de los enfoques relacionados con la conducción autónoma son demasiado lentos para progresar. Necesitamos otro enfoque radicalmente diferente".

Waabi acaba de desvelar el polémico nuevo atajo a los vehículos autónomos por el que apuesta Urtasun. ¿La gran idea? No usar los coches. Pero, ¿cómo? pues durante los últimos seis meses, Waabi ha estado construyendo un entorno virtual superrealista, denominado Waabi World. En vez de entrenar a un conductor de inteligencia artificial (IA) en vehículos reales, Waabi planea hacerlo casi en su totalidad con la simulación. El plan es que la IA no se probará en vehículos reales ni en carreteras reales hasta una ronda final de ajustes.

El problema radica en que, para que una IA aprenda a manejar el caos de las carreteras reales, debe estar expuesta a toda la variedad de acontecimientos que podría encontrar. Si bien varias empresas que se dedican a lo mismo están probando sus tecnologías en pueblos pequeños de Estados Unidos, el progreso sigue siendo lento. Urtasun pregunta: "¿Por qué no hemos visto una expansión de estos pequeños pilotos? ¿Por qué esos vehículos no están en todas partes?".

Waabi puede destacar por ser una empresa que no sólo no ha probado su tecnología en carretera, si no tampoco tiene vehículos. Sin embargo, al evitar la mayor parte de los costes de probar el software en las calles reales, Urtasun espera construir un conductor de IA de manera más rápida y económica que sus competidores.

Conductores virtuales Waabi World lleva el uso de la simulación a otro nivel. El mundo en sí es generado y controlado por IA, que actúa como instructor de conducción y director de escena, identificando las debilidades del conductor de IA y luego reorganizando el entorno virtual para ponerlas a prueba. Esta IA le enseña a varios conductores diferentes habilidades al mismo tiempo, antes de juntarlas todas en un solo conocimiento.

Situaciones raras

Las empresas de coches sin conductor utilizan la simulación para probar cómo las redes neuronales que controlan los vehículos manejan algunas situaciones raras (un mensajero en bicicleta que lo adelanta, un camión del color del cielo que bloquea el camino o un pollo que cruza la calle) y luego las modifican en consecuencia.

Con respecto a estas situaciones, Waabi basa su mundo virtual en los datos tomados de los sensores reales, incluidos LIDAR y cámaras, que utiliza para crear réplicas digitales de los entornos del mundo real. Luego, Waabi simula los datos del sensor vistos por el conductor de IA, para que así el mundo virtual sea lo más realista posible.

Es decir, acá vemos a dos IA enfrentándose entre sí. Una es el instructor aprendiendo qué hacer para que el conductor falle, lanzándole desafíos específicos, y el conductor aprendiendo cómo superarlos. A medida que la IA del conductor mejora, se vuelve más difícil encontrar casos en los que fallará, asegura Urtasun.

Waabi deberá asegurarse de que su simulación sea lo suficientemente precisa para evitar que su conductor de IA aprenda malos hábitos (fallos en el sistema de simulación). Para lograr ese cambio tan drástico que quiere Urtasun dentro de este ámbito. “Todo el mundo sigue haciendo lo mismo, aunque no hayamos resuelto el problema. Necesitamos algo que acelere el proceso. Tenemos que llegar hasta el final con esta nueva forma de pensar".

Autor: Will Douglas Heaven | traducido por Ana Milutinovic